Incomodidad por congestión nasal
Es muy común que el bebé recién nacido tenga congestión nasal y estornude, aunque no esté resfriado; esto se debe a una inflamación de la mucosa que recubre sus pequeñas fosas nasales por el contacto con todos los elementos comunes del aire de los que no había tenido contacto y, que al comenzar a respirarlos, generan esta inflamación como una respuesta natural del organismo.
SÍNTOMAS
La congestión nasal genera irritabilidad en el bebé, pues especialmente en los primeros meses de vida, le complica la lactancia pues el bebé no puede respirar por la nariz mientas se alimenta, le dificulta conciliar el sueño y puede ocasionarle dolores leves en los oídos.
La congestión nasal el molesta para el bebé ya que evita que respire como lo hace habitualmente.
TRATAMIENTO
¿Qué debemos hacer para aliviar la congestión nasal en el recién nacido?
Debemos mantener al bebé lo más erguido posible, con la cabeza en alto, teniendo en cuenta que es un recién nacido y apenas tiene fuerza para sostenerla.
- Hay que evitar los ambientes con humo o polvo y las corrientes de frío.
- Se puede utilizar un vaporizador de aire frío para humedecer el ambiente y contribuir a que la mucosidad fluya.
Sin embargo, lo importante es que los mocos fluyan y para eso se debe mantener limpia la nariz del bebé con agua de mar como Stérimar™ Bebé.
Stérimar™ Bebé, solución de agua de mar 100% natural, mantiene la mucosa nasal hidratada, húmeda y con buena permeabilidad.