El metal que te protege: Beneficios del cobre durante la temporada de invierno
Con la llegada del invierno, el frío no es lo único que aumenta: también lo hacen los resfriados, la gripe y otras infecciones que afectan nuestras vías respiratorias. En esta temporada, cuando el riesgo de enfermarnos es mayor, buscar formas efectivas y naturales de reforzar nuestras defensas se vuelve esencial. Entre esas soluciones, el cobre (un metal utilizado desde la antigüedad) vuelve a ganar protagonismo gracias a su poderoso efecto antimicrobiano. ¿Cómo funciona y por qué puede marcar la diferencia? Aquí te lo contamos.
TRATAMIENTO
El cobre posee propiedades antimicrobianas muy potentes. Gracias al efecto oligodinámico, los iones de cobre pueden generar estrés oxidativo en microorganismos, dañar sus membranas y provocar la inactivación de virus y bacterias. Estudios muestran que el cobre puede provocar la producción de especies reactivas del oxígeno y alterar la función enzimática de patógenos, lo que contribuye a su eliminación.
En el contexto de la salud respiratoria, estas propiedades cobran una relevancia especial porque la mucosa nasal es una de las primeras barreras frente a virus estacionales. Aquí entra en juego Stérimar, con su solución isotónica enriquecida con cobre, que ayuda al alivio natural de la congestión nasal ocasionada por resfriado común y rinitis.
Gracias a esta fórmula que combina agua de mar con cobre, se puede limpiar la mucosa, desinflamar y disminuir la posibilidad de infecciones secundarias. De esta manera, se fomenta una barrera respiratoria más fuerte, muy útil especialmente en épocas frías.
En resumen, incorporar el cobre a través de soluciones seguras como las de Stérimar puede ser una estrategia natural y científicamente respaldada para reforzar nuestras defensas respiratorias durante el invierno.